5 nuevas tecnologías que harán que los PCs sean más rápidos en el futuro próximo
¿Cómo serán los ordenadores del futuro? Las nuevas tecnologías que prometen dejar los PCs más rápidos ya están en desarrollo y se espera que en los próximos años lleguen a manos de los consumidores.
La lista es extensa e incluye novedades como procesadores en capas, almacenamiento en DNA, circuitos ópticos y computadoras cuánticas. Todas estas tecnologías aún se encuentran en fase experimental y, por lo tanto, el costo de producción aún es bastante alto.
Sin embargo, en el momento en que estas tecnologías alcancen una escala comercial, los precios podrían acercarse más a la realidad de los consumidores, iniciando así nuevas revoluciones. Vamos a conocer algunas de estas innovaciones que nos esperan en el futuro.
1. Computadoras cuánticas
La computación cuántica ya es una realidad en la industria, pero su alto costo aún hace que los productos sean inaccesibles para los consumidores. En 2018, se anunciaron dos supercomputadoras con estas características: el Bristlecone de Google y el IonQ. Ambos superan récords en especificaciones técnicas y rendimiento.
El modelo más robusto, el IonQ, alcanza los 79 qubits (unidad de medida de la capacidad de procesamiento de los ordenadores cuánticos). Cada vez más cerca de la realidad de los consumidores, estos podrán aumentar significativamente la capacidad de procesamiento incluso de las máquinas que usamos en nuestros hogares.
2. Circuitos ópticos
Una de las barreras que enfrenta la industria para mejorar las tecnologías actuales es la cuestión de cómo disipar energía en forma de calor. En máquinas de uso personal, el uso de ventiladores resuelve parcialmente este problema, pero en centros de datos, el calor liberado y desperdiciado es visto como un fallo de ingeniería que debe resolverse.
La solución podría estar en la adopción de circuitos ópticos. Estos son capaces de intercambiar información utilizando impulsos de luz, una técnica similar a la adoptada por las redes de fibra óptica que traen internet. Se especula que la adopción de sistemas con estas características podría generar ordenadores de 10 a 100 veces más rápidos que los modelos actuales.
3. Almacenamiento de información en DNA
Esta es una de las grandes apuestas de la industria para el futuro. La posibilidad de almacenar información en estructuras similares al DNA (u otras moléculas con el mismo grado de complejidad), permitiría almacenar todos los filmes ya producidos hasta hoy en un espacio similar al tamaño de un cubo de azúcar.
El salto tecnológico sería gigantesco. Aunque no existe una previsión de cuándo, efectivamente, esta tecnología será utilizada, estudios cada vez más avanzados muestran que es posible hacer realidad esta idea que hoy solo existe en la teoría. Definitivamente, veríamos una revolución en este método, una especie de reinvención de todo lo que conocemos hoy relacionado a la informática.
4. Tecnología Optane
Esta novedad ya está más cerca de nuestra realidad. Intel ha invertido en una tecnología llamada Optane. La empresa promete que esta novedad es capaz de aumentar el rendimiento en un 28% y promete velocidades hasta 1400% mayores en cuanto al acceso de datos.
Esta tecnología será implementada en SSDs, que llegarán al mercado ya en 2019, y también en memorias RAM. La idea es que tanto las unidades de almacenamiento como las memorias funcionen como aceleradores de memoria, resultando en máquinas domésticas mucho más rápidas y eficientes.
5. Tecnología Epyc
La principal competidora de Intel, AMD, también debe lanzar en 2019 una nueva tecnología, la Epyc. Los procesadores Epyc deben reunir diversos chips en un único paquete, es decir, cada unidad tendrá dos o más CPUs, conectados por vías de alta o baja latencia.
Con esto, se estima que el costo de producción disminuya, al mismo tiempo que la escalabilidad aumentaría. Esta solución no está destinada al consumidor final, sino a las empresas que requieren servidores más potentes. Sin embargo, no está descartado que una segunda generación de esta tecnología llegue también a las máquinas convencionales.